
Inter Informa / Profesor Jorge Farinacci Fernós / Giro en San Juan
Hay una alta probabilidad de que Manuel Natal sea electo Alcalde de San Juan, aunque su triunfo no está asegurado. Esta gesta sin precedente en la política puertorriqueña ha dejado boquiabiertos a los supuestos expertos y ha entusiasmado a un Pueblo que tanto necesitaba una victoria. Nunca antes en nuestra historia moderna el gobierno de la capital ha estado en manos de un partido emergente ajeno al bipartidismo. Pero este posible logro no debe sorprendernos. Se veía venir. Ya era hora.
Esta historia tiene tres grandes componentes. Primero, un joven abogado con evidente carisma y capacidad de conectar con la gente, y con unas cualidades que le permiten ser un líder efectivo: independencia de criterio, firme compromiso con construir un mejor país y una valentía para decirle la verdad al poder. Pero Manuel también es una persona de carne y hueso con quien podemos identificarnos y quien nos invita a apostar a la solidaridad como compás moral. Es uno de nosotros.
Segundo, el surgimiento de un espacio político nuevo. Muchos críticos del Movimiento Victoria Ciudadana cuestionaban su diversidad interna como si fuera un defecto. Pero lo cierto es que esta pluralidad de visiones es una de sus principales fortalezas. Sumar, agrupar e incluir, con miras a rescatar y transformar al país a base de unas ideas universales: la decencia, la empatía, la esperanza de que podemos aspirar a algo mejor como sociedad. En su primera elección, Victoria Ciudadana eligió cinco legisladores y legisladoras, y ha contribuido (¡no lo hizo solo! comparte esta gesta histórica con el PIP y otros sectores) al imparable deterioro del bipartidismo momificado que tanto daño e indignación nos ha causado. A través de Victoria Ciudadana y la candidatura de Manuel, se abrió un espacio de encuentro y esperanza. Pero el componente más importante de esta fórmula ha sido la gente misma. Tras décadas de embates, austeridad y corrupción, de quítate tú pa’ ponerme yo, de coger de pend…a los nuestros, el país dijo: “Basta ya”. El ‘Verano del 2019’ nos cambió para siempre: recuperamos nuestra capacidad para indignarnos y rehusamos que se nos continuara faltando el respeto. La fuerza social irresistible que generamos el verano pasado removió a un Gobernador. Y de momento nos dimos cuenta de algo: como Pueblo, tenemos poder y es posible ganar. Desde entonces, no había marcha atrás. Poco más de un año después, es posible que San Juan no será ni rojo, ni azul. Ayer fue la calle, hoy rozamos la capital, mañana será el país.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.