
INTER INFORMA /PROFESOR CARLOS RAMOS GONZÁLEZ – Jaime Lamboy: la grandeza de lo pequeño
Dentro del pesimismo colectivo que suele acompañarnos en estos días, hay que romper con los sentimientos de culpa, inferioridad o la autoflagelación que salen de la jüeyera boricua. Son tiempos de recordar la reflexión la ofrecida por el memorable periodista y escritor puertorriqueño César Andreu Iglesias en su novela Los derrotados, publicada en 1956.
A través de uno de sus personajes, Andreu Iglesias nos alecciona:
…Hasta en lo más insignificante hay un drama humano que encierra un mundo. Después dicen que somos pequeños. Depende de las reglas con que se nos mida. ¿No produce el átomo, en toda su profundidad, el universo? Estamos hechos de la misma pasta que el resto de la humanidad. Hay del todo en nosotros. El escenario puede ser pequeño. ¿Pero acaso lo es la vida? No hay vida pequeña.
:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/LDXBK74BUZEW5HAETHT7L5PGD4.jpg)
Eso lo entiende muy bien el papa Francisco que escoge visitar Mongolia para ofrecer testimonio a los 1500 católicos que allí profesan la fe católica. ¡Mil quinientos en una población de tres millones y medio de budistas, de fe islámica o no creyentes! Dentro de un vasto territorio, existe una iglesia/casi capilla y con apenas un sacerdote/obispo que hace poco convirtió en cardenal más joven de la curia.
Por supuesto que hay una estrategia o guiño para lograr acceso a la República Popular de China. Pero su método es el testimonio de buscar la divinidad en lo humilde y en la periferia. Nos dice el Papa, que allí en esa minúscula comunidad “yace el corazón de Dios”. Conoce muy bien la grandeza de lo pequeño.
Como lo aparenta conocer muy bien la FIBA (Federación de Baloncesto Asociado) según publicara en estos días este diario al dar a conocer el trabajo en Suiza de un abogado cagüeño. Según la reseña, el licenciado Jaime Lamboy ejerce en la actualidad como la máxima autoridad legal de ese organismo. ¿Porque fue seleccionado a esta posición? Estoy seguro de que fue por sus méritos personales y profesionales. De hecho, el propio abogado ha informado que la entidad le hizo un acercamiento directo para que ocupara la posición. Y añado: ¿lo habrá ayudado también su país de origen? Pienso que sí.
Uno de los asuntos que tiene más ocupado al letrado cagüeño en Suiza es el causado por las apuestas ilegales en el deporte. Por virtud de una reciente decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, esta práctica se ha incrementado en dicho país, en Puerto Rico y por imitación, en muchos países del mundo. La tentación de amaño en las competencias se ha acrecentado dentro del aumento en general que estas apuestas tienen en el mundo.
Estoy convencido que tras la estela de trabajo y dignidad que dejara el legendario abogado Jenaro “Tuto” Marchand, hay también un reconocimiento de una soberanía deportiva boricua admirada como una sin amarres superiores. Es decir, las autoridades de la FIBA deben conocer la integridad de este compueblano cagüeño en función de sus méritos, pero también de su procedencia nacional puertorriqueña.
En al ámbito deportivo, Estados Unidos y el resto de las potencias mundiales son nuestros rivales y también es donde debe haber más frecuencia de apuestas ilegales. Pero el licenciado Lamboy es un abogado que no procede de una potencia mundial política. Antes, al contrario: proviene de un país pequeño subyugado en el ámbito político, pero que en el espacio deportivo y en otras manifestaciones de la cultura es soberano, es decir, ejerce la fuente última de su autoridad. Es un país donde en estos entornos olímpicos ha dado muestras de ser garante de éxito, independencia, ética, imparcialidad y rectitud. La grandeza de lo pequeño.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.